Fujifilm X-T3
En unas fechas de increíble actividad en cuanto a novedades se refiere (ya hemos hablado en Tecnomad de la entrada en el mercado de las “sin espejo” de Canon y Nikon). Fujifilm, una de las marcas digamos “tradicionales” de este segmento, acaba de presentar una de sus puntas de lanza. La nueva y flamante X-T3.
La renovación de la exitosa X-T2 viene a ser una evolución acertada de esta. Con un aspecto externo casi idéntico salvo por la tipografía del modelo, esta Fujifilm X-T3 viene a mejorar y traer los últimos avances que la marca ha desarrollado en cuanto a su maravilloso sensor X-Trans se refiere.
El nuevo X-Trans de cuarta generación, consigue bajar la sensibilidad nominal de 200 a 160 ISO, llegando hasta los 12800. Un dato que nos habla de la evolución de una tecnología que va depurando sus ya increíbles resultados. También aumenta su resolución de los 24MP a los 26MP, estrujando sus cualidades. Este nuevo sensor viene acompañado por un también nuevo procesador, el X-Processor 4. Culpable de las mejoras que tiene esta cámara Fujifilm X-T3 en cuanto a temas cruciales como la velocidad de ráfaga (de 11fps con obturador mecánico, llegando hasta la friolera de 30 con la obturación electrónica) , la mayor velocidad del AF o las increíbles prestaciones para vídeo que ahora detallaremos.
MEJORA DEL ENFOQUE AUTOMÁTICO EN LA X-T3
La mejora de su AF la hace mucho más ágil para la fotografía de acción. Y sobre todo, hace gala de unas dimensiones y peso que la hacen ideal para fotografía de viaje y reportaje, acumulando en un espacio muy reducido una grandísima calidad.
Fujifilm ha incluido ese detalle que tanto nos gusta y valoramos algunos, un doble slot para tarjetas SD, detalle que le da un punto profesional y de confianza para no perder el trabajo realizado.
Sin embargo, donde la marca ha dado un salto cuantitativo, ha sido en la grabación de video. Incluyendo en esta nueva cámara grabación en 4K a 60p 10 bits. Unos números muy serios y con los que poder trabajar a un altísimo nivel en el mundo videográfico.
No obstante, todo tiene sus peros. Aunque para mí esta Fujifilm X-T3 tiene pocos, sólo echo en falta un sensor estabilizado, que creo que debería ser casi obligado en estas gamas y en los tiempos que corren. Quizás Fujifilm lo esté reservando para otra cámara (casi seguro…), aunque esta falta incluso tiene su lado positivo, y es un precio muy muy ajustado.
Podemos disfrutar de esta pequeña maravilla por 1500 euros, si solo queremos el cuerpo o por 1800 euros si la adquirimos con el Fujinon XF18-55mm, una óptica nada despreciable.
Como ya he dicho más de una vez, Fujifilm ha creado su propio nicho ecológico y en él es el rey. Pero cuidado porque sus tentáculos, gracias a su buen hacer, son cada vez más alargados y empiezan a comerse un buen trozo del pastel que es el mercado.
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